Aprende desde el respeto

No necesitas experiencia. Solo responsabilidad, claridad y una mente abierta.

BDSM no es lo que te contaron.
No es violencia, no es sumisión ciega, y definitivamente no es porno mal actuado. Es una práctica compleja, profunda y, sobre todo, ética. Y aunque muchos creen que se necesita experiencia para “entrar”, la verdad es otra: lo único imprescindible es el respeto.

¿Respetar qué… o a quién?

Primero, a las personas. A quienes te acompañan en este camino, a quienes comparten sus saberes contigo, a quienes te abren la puerta a un mundo que no es juego, sino vivencia.

Pero también: respeto por ti. Por tus límites, tu historia, tu ritmo.

Después, a la práctica. No se trata de jugar a dominar o dejarse controlar sin entender lo que hay detrás. Se trata de aprender, preguntar, equivocarte con cuidado y crecer sin dañar a nadie (ni a ti).

Lo que sí necesitas (y no es experiencia)

• Responsabilidad: hacerte cargo de tus actos, tus palabras, tus límites.
• Claridad: saber qué te mueve, qué te da miedo, qué esperas encontrar y qué no estás dispuestx a negociar.
• Mente abierta: para aprender, desaprender y salirte de ideas preconcebidas.

No todo es técnica. Primero es ética.

Antes de tocar una cuerda, un látigo o un collar, necesitas entender de consentimiento, de límites, de comunicación. No te sirve saber cómo se hace una práctica si no sabes cuándo (y por qué) detenerte.

Aprender desde el respeto es saber decir: “No estoy listx para esto.” “No entiendo bien, ¿me lo puedes explicar?” “Necesito hacerlo a mi ritmo.” “Quiero aprender, pero sin saltarme pasos.”

¿Qué pasa cuando no hay respeto?

El BDSM se convierte en riesgo, daño, abuso. Y esa línea es muy fina si no tienes una base ética sólida.

Por eso insistimos: antes que técnicas, aprende principios. Porque cualquiera puede sujetar una cuerda, pero no cualquiera sabe contener emocionalmente a la persona que está al otro extremo.

¿Por dónde empiezo?

Empieza por escuchar más de lo que hablas. Por hacer preguntas incómodas. Por leer, asistir a talleres, descargar guías. Por entrar en una comunidad donde el respeto no es sugerencia, sino requisito.

Aquí, en BDSM México, creemos que todxs podemos aprender… si empezamos por donde se debe.